El tamaño sí importa en los grupos de trabajo.
¿Sabías que humanos y abejas no funcionamos de la misma manera en cuanto a productividad y esfuerzo individual se refiere?
Navegando por Internet he descubierto que una colmena de 60.000 abejas produce 1,5 veces más miel que cuatro de 15.000 abejas, al igual que una colonia de 30.000 abejas produce 1,3 veces más miel que dos colonias de 15.000 abejas. Es curioso cómo influye el tamaño de la colmena en la producción de miel. Se la llama Regla Farrar y dice que cuanto más aumenta la población de una colmena, mayor es la “producción individual” de cada abeja.
Y como una cosa lleva a la otra, al leerlo me vino a la mente una frase de nos decía un profesor cuando teníamos que trabajar en equipo. Decía así: «Distribuiros en pequeños grupos porque si no os relajáis”. Una idea completamente opuesta a lo que ocurre con las abejas.
» ¿Hasta qué punto el tamaño del grupo repercute en la productividad de sus miembros?
En realidad, lo que decía mi profesor se aproxima mucho al efecto Ringelmann o efecto de la «holgazanería social». Según Ringelmann, cuantas más personas tiran de una cuerda, menos esfuerzo realiza cada individuo. La razón de que esto ocurra es porque a medida que se van incorporando más personas para tirar de la cuerda, la coordinación entre ellos va empeorando progresivamente. Además, la falta de esfuerzo o de motivación de algunos miembros suele ocultarse y camuflarse mucho mejor dentro de los grupos numerosos.
Por lo tanto, si el tamaño de los grupos de trabajo es crucial para el rendimiento individual, la pregunta es: ¿existe alguna regla para saber cuál es el número óptimo de personas que debe tener un equipo?
» Menos es más.
En principio, la regla más secundada es que «los individuos en equipos más grandes se desempeñan peor, mientras que los grupos pequeños son más eficientes.»
Uno de los defensores de esta regla es Jeff Bezos (director de Amazon), que sugirió de una manera muy ingeniosa que el número de personas ideal para integrar un grupo de trabajo debería ser un equipo de dos pizzas, es decir, un equipo lo suficientemente pequeño para que pueda ser alimentado con dos pizzas.
La realidad es que tanto los grupos grandes como los pequeños, tienen sus propias ventajas e inconvenientes como se muestra a continuación.
La mayoría de los expertos en el tema coinciden en que el número óptimo para formar un grupo sin líder es de 5 a 7 personas. Ahora bien, hay que cuidarse mucho de a qué personas juntas porque se puede producir el síndrome Apollo. Este concepto es del Dr. Meredith Belbin, uno de los pioneros de la formación de equipos. Belbin demostró que no siempre los equipos formados por las mentes más inteligentes y analíticas consiguen los mejores resultados. Aunque podamos pensar que ese sería el equipo ideal, la realidad es que la mayoría de las veces se convierte en una competición entre ellos difícil de lidiar.
Por tanto, si hay miembros con habilidades y personalidades muy similares, es mejor subdividir el grupo para trabajar por separado sobre el mismo tema. Así se consigue una mayor compenetración y el equipo se enriquece con la diversidad que aporta cada uno de ellos.
Seguramente, el tamaño más adecuado para un equipo depende de la tarea que se vaya a desarrollar. Para un brainstorming mejor 15 que 8. Sin embargo, para discutir un proyecto o buscar soluciones a un problema yo prefiero un grupo mediano, entre 6 y 7 personas.
En realidad, cualquier equipo ya sea grande o pequeño puede llegar a funcionar muy bien. Únicamente hay que tener en cuenta las desventajas que hemos visto en el cuadro anterior y tratar de neutralizarlas.
Si te ha gustado la entrada puedes compartirla en tus redes sociales. ¡Gracias!
Imagen título: InfusionSoft/ Flickr
Reblogueó esto en Dacrigon.
Hola Pilar
Muy interesante tu publicación, me encuentro totalmente de acuerdo con lo que planteas, justamente estoy trabajando en ese tema para mi proyecto de grado.
Crees posible compartirme las referencias y biografía que utilizaste? me seria de mucha ayuda para seguir construyendo mi tesis.
Hola Natalia,
Muchas gracias por tu comentario.
Desde el post puedes acceder a esas mismas referencias haciendo clic sobre los enlaces azules del artículo.
Un saludo y ¡suerte con tu proyecto!