Los expertos dicen que adoptamos diferentes roles según el entorno en el que nos encontramos, es decir, que nos ponemos diferentes sombreros según estemos en casa, en el trabajo o con amigos. Si no fuera así, seríamos muy aburridos.

Dentro de una organización, cada uno tiene una forma de trabajar según sus hábitos, sus gustos y manías. Imagínate, por ejemplo, en una reunión:

• ¿Qué herramientas utilizas? ¿Prefieres usar folios sueltos, llevas un cuaderno, escribes en la  agenda o lo haces directamente en el portátil?

• ¿Tomas notas? Puede que seas de los que les gusta apuntar absolutamente todo, de los que anotan sólo las ideas principales, o bien confías plenamente en tu memoria.

• Si hay que comunicar alguna decisión al equipo, ¿cómo lo haces? ¿Eres de los que levantan inmediatamente el teléfono para comunicar las cosas uno a uno? ¿Prefieres sentarte a escribir un correo? ¿O va más contigo convocarles a todos y comunicarlo en persona?

Como ves, al cabo del día hay infinidad de situaciones en las que cada uno actuamos de distinta manera según nuestro carácter, dejando al descubierto la persona que somos. Eso no significa que ante misma situación hagamos siempre las mismas cosas, sino que hay un patrón que solemos seguir y que nos define.

Según una encuesta que hizo Central Desktop, determinaron que había 9 tipos de colaboradores dentro de las organizaciones:

         

– Ejecutivo
– Experto
– Dinosaurio
– Cabecilla
– Solista
– Escéptico
– Sociable
– Cauteloso ninja
– Capataz

Desde Central Desktop proponen un pequeño test para que averigües cuál es tu perfil de colaborador. Son 9 preguntas cortas. En cada pregunta tienes que elegir la respuesta con la que te sientes más identificado y al terminar te sugiere cuál es el tipo al que más te asemejas.

Anímate a conocerte mejor y haz el test.  Está en inglés, pero es muy cortito.

A grandes rasgos, estos son los 9 perfiles de colaboradores:

♦ El ejecutivo (Executive): Es el que toma normalmente las decisiones en el departamento y se involucra en todas ellas.

♦ El experto (Expert): es la persona a la que acuden los demás en busca de respuestas creativas e innovadoras. Encuentra siempre maneras interesantes para automatizar el trabajo y hacerlo más sencillo.

♦ El dinosaurio (Dinosaur): Es un animal de costumbres y enemigo de todo lo que implique cambios o hacer las cosas de manera diferente. O se le demuestra los beneficios que esos cambios traerán o se opondrá a ellos.

♦ El cabecilla (Ringleader): con grandes ideas y un montón de energía creativa que se transmite a los componentes del equipo. Es el impulsor, el que estimula al resto para que el proyecto avance.

♦ El solista (Siloist): le gusta trabajar solo, va por libre y se mezcla poco con el equipo.

♦ El escéptico (Skeptic): Los más peligrosos. Poco dados a la colaboración, todo lo cuestionan y censuran, retrasando el avance del proyecto.

♦ El sociable (Socialite): Es el tipo de colaborador que ha nacido para ser social. Les encanta compartir con todos los detalles del proyecto que tienen entre manos. Son buenos comunicadores y alientan a otros a participar.

♦ El ninja cauteloso (Stealth Ninja): Es el colaborador encubierto, que se entera de todo lo que pasa  aunque parezca que no está presente. Siempre vigilante, sigiloso y al acecho, siguiendo en silencio el trabajo de otras personas.

♦ El maestro de tareas o capataz (Taskmaster): son personas detallistas y muy organizadas. Tienen todo bajo control y nada se les escapa.

Imagen de los colaboradores: Imagen cortesía de Central Desktop.

Si quieres una traducción al español de los 9 perfiles, aquí tienes esta infografía.

Los creadores de estos 9 perfiles aseguran que en todas las empresas existen la mayoría, si no todos, los tipos de colaboradores que aquí se mencionan. El que los conozcas, puede ayudarte a identificar quienes son las personas más difíciles o las que siempre están en contra de las iniciativas, como los escépticos o los dinosaurios. Si ya individualmente son figuras  complicadas de dirigir, juntas pueden ser una bomba. Por eso, no viene mal saber qué combinaciones pueden funcionar bien y cuales es mejor evitar.

» COMBINACIONES A EVITAR.

Lo ideal sería separar los tipos de com portamientos potencialmente destructivos, para evitar que  se alimenten unos de otros y la situación termine explotando. Por ejemplo, sería un disparate reunir a un escéptico con un dinosaurio y un solista. Trabajando juntos, no hay proyecto que avance. Si bien, revueltos dentro del equipo, su poder se disiparía entre el resto de roles.

» COMBINACIONES A FOMENTAR.

Central Desktop propone 3 uniones que pueden funcionar bien:

√  Experto + Escéptico + Ninja

√  Ejecutivo + Dinosaurio + Sociable

√  Cabecilla + Solista + Capataz

 

Como ves, la idea es separar los perfiles negativos y no darles protagonismo al estar en minoría dentro del grupo. Pero, ¿cómo trabajar con ellos?

♦  Trabajar con un «Dinosaurio».

Para que un colaborador dinosaurio compre un cambio, hay que tener paciencia y explicarle las cosas despacio. A menudo, los más reacios al cambio lo son porque se sienten inseguros ante lo que ha de venir. Si les damos ejemplos históricos de cambios que resultaron ser un beneficio, podremos convencerles.

♦  Trabajar con un «Escéptico».

Cuando empiece a poner pegas o a manifestarse en contra de todo, pídele que explique los motivos o haga nuevas propuestas. También es una buena manera para contrarrestar su negatividad, pedirle a otro miembro del equipo que le responda, así se le hace ver que el resto del equipo no comparte su punto de vista.

♦  Trabajar con un «Solista».

El solista es un perfil difícil porque es un colaborador pasivo. La manera para que salga de su indiferencia es haciéndole participar pidiéndole su opinión, darle responsabilidades y hacerle preguntas abiertas.

En cualquier caso, ya sean perfiles con los que nos guste o no trabajar, hay que respetar a todos los roles del grupo. Como decía al principio, sería muy aburrido  si todos actuáramos de la misma manera, nos perderíamos grandes momentos.

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